No es para reírse

Cultural no merecía ganar a Alianza Cachipampa pero un error arbitral le dio sobre la hora un triunfo angustioso.

Las consecuencias de un grosero error del árbitro central, llevaron a Cultural a conseguir un triunfo totalmente inmerecido. Y es que ni de local, el campeón casmeño parece fuerte, más aún cuando la exigencia de un rival como Alianza Cachipampa así lo demandaba.

Como también es cierto que nuestro primer escenario ya no da ninguna clase de garantías, pues los actos vandálicos, esta vez protagonizados por la hinchada cachipampina se han vuelto un ritual, sin que pueda hacerse algo para remediar.

Le pintaba a favor
Tras el sufrimiento que significó pasar la primera ronda, Cultural tenía la oportunidad y obligación de reivindicarse y todo parecía perfecto para ellos.
Un gol a los 30 segundos por parte de Rubén Montes, tras un regalo de la zaga rival, parecía un buen preludio pero la realidad le depararía un duelo complicado.

Mientras Cultural intentaba asegurar el partido dominando la contienda, el equipo blanquiazul muy compacto en sus líneas se daba maña para inquietar al arco contrario. Poco a poco, el partido se fue equilibrando pero con la diferencia que los de Yaután asomaban con más peligro que el equipo de José Medina. Fue así que la insistencia dio frutos en la visita cuando el zapatazo cruzado de Freddy Echevarría se fue al fondo para empatar el match a los 25. Cultural mejoró ligeramente pero insuficiente para marcar diferencias en el tablero.

No sabía que hacer
En el complemento, el asunto fue peor para los celestes que practicaban un fútbol intrascendente, inoperante de batir la resistencia visitante de notable desempeño.
Encima, se quedó con diez a los 20, porque Junior Talledo se ganó la roja luego de propinar un codazo a Jonnhy Oré. Para aquel entonces casi medio equipo celeste estaba amonestado pero tres minutos después, Alianza sufrió la expulsión de Julio Guivobich.

Error determinante
Igual Cultural anduvo por el camino equivocado al triunfo y poco hacía presagiar que pudiera concretar una victoria. Pero esta llegó, de la manera menos pensada ya que cuando Jair Ruiz remató al arco, el segundo juez asistente tenía el banderín en alto. Juan Grajeda, como juez central, sin embargo, no advirtió la posición de su compañero, dejó continuar la jugada y el volante culturalino anotó sobre los 40.
Vinieron los reclamos de los aliancistas, los botellazos de su barra al campo de juego pero nada hizo cambiar el curso de partido. Cultural iba a ganar el partido aunque no lo mereciera.

Algo más: En 2006, Cultural enfrentó a Alianza Cachipampa en primera ronda. En Casma los celestes vencieron 3-2 y en Yaután 2-0

Fotos: Manuel López