- Una barra impresionante llevó a Chimbote la escuadra de Once Amigos de Huarmey pero más impresionante fue el apoyo que brindó a su equipo al punto que parecían los locales.
Comparando además con la barra de La Victoria que estuvo el domingo, el equipo de Puerto Huarmey llevó mucho más hinchada.
- Cuando acabó la primera mitad, el técnico de Once Amigos, Martin Dallorso se acercó al árbitro central a reclamar por la jugada del gol. Instantes después le dijo entre dientes que era un delincuente.
- Unos hinchas chimbotanos salieron decepcionados del estadio y al subir a una combi decían con resignación que la esperanza solo estaba en Francisco Ríos, el único equipo de Chimbote que está en carrera.
- Cuando acabó la primera mitad, la hinchada huarmeyana se acercó a la boca de los camerinos para arrojar todo tipo de objetos a la terna arbitral.
Comparando además con la barra de La Victoria que estuvo el domingo, el equipo de Puerto Huarmey llevó mucho más hinchada.
- Cuando acabó la primera mitad, el técnico de Once Amigos, Martin Dallorso se acercó al árbitro central a reclamar por la jugada del gol. Instantes después le dijo entre dientes que era un delincuente.
- Unos hinchas chimbotanos salieron decepcionados del estadio y al subir a una combi decían con resignación que la esperanza solo estaba en Francisco Ríos, el único equipo de Chimbote que está en carrera.
- Cuando acabó la primera mitad, la hinchada huarmeyana se acercó a la boca de los camerinos para arrojar todo tipo de objetos a la terna arbitral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario