NO DABA MÁS. Al acabar el primer tiempo el mismo arquero de Alianza Huancamuña, Luis Aguirre pidió en el camerino ser sustituido porque acusaba una lesión en el hombro.
PARA CUIDARSE. Cuando acabó la primera mitad, el equipo de Cabana optó por quedarse en el campo de juego y no ingresar a los camerinos. Al final del juego toda la plantilla visitante se refugió en el local de la Liga Distrital de Fútbol de Huarmey para evitar problemas.
DISCONFORME. El público se quejó por el valor de las entradas que de 7 pasó a costar 10 soles. El presidente de Alianza Huancamuña, Walter Blas explicó que el alza fue para atenuar en algo los gastos que implicaba la campaña del equipo en la Copa.
ARREGLO. Antes de empezar el partido, unos integrantes de la barra de La Victoria ingresaron al camerino visitante para solicitar la suma de 400 soles, el valor del bombo que fue destruido en Cabana y que pertenecía a la fanaticada huarmeyana
SOSPECHOSA AUSENCIA. Una actitud totalmente repudiable tuvo el volante Ronny Gonzáles de Alianza Huancamuña pues no se presentó al partido ni tampoco contestó el celular. Para el presidente del club, Walter Blas el proceder del jugador santeño se presta para suspicacias y hasta dijo irónicamente que ‘Huarmey tal vez le había pagado más’.
SALVAJES. Cuando los jugadores de Cultural Trujillo de Cabana salían al campo de juego de Huarmey para calentar fueron agredidos por algunas personas. Por tal motivo, el jugador Yosimar Miranda al caerle una piedra en el tobillo no pudo jugar el partido.
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