La última reunión de delegados de Segunda división no fue tan pacífica ni armoniosa como en otras ocasiones. Las discusiones entre los delegados y ante el mismo directorio llegaron a un nivel al mismo estilo de una pelea de mercadillo.
El punto en la agenda de la asamblea fue tratar la deuda que los clubes tienen con la Liga Distrital y que ameritó la retención de los carnés de casi todos los clubes en la fecha que pasó.
Conforme fue transcurriendo la reunión, los ánimos se fueron caldeados hasta que en un determinado momento el tesorero de la Liga Distrital, Tito Silva increpó a Julio Santolalla. Silva dijo al delegado que DELUSA que su equipo mantenía hasta el momento una deuda por la inscripción de jugadores.
Luego los clubes exigieron que en la misma asamblea se de a conocer la deuda de todos los clubes. Pero Tito Silva dijo que lo haría mejor uno por uno en su oficina pues no tenía el orden las cuentas de cada club.
Solo en el salón se dio a conocer las deudas de los clubes por concepto de multa, por no asistir a las reuniones. Alberto Portella como presidente eventual de la Liga Distrital se tomó la potestad de ofrecer a los clubes pagar la mitad de sus deudas respecto a las multas por inasistencia a las reuniones. También se ratificó que el monto de las multas por no hacer mesa o puerta en el estadio, servirá para cubrir el déficit que presente la fecha, como ocurrió en la quinta, en la que los clubes deberán abonar la suma de S/ 8.80.
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